Con incertidumbre se encuentran los habitantes del municipio de Gramalote por la lentitud con la que marcha la reconstrucción del pueblo prometido por el gobierno nacional, luego que en diciembre de 2010 una falla geológica destruyera todas las edificaciones.Hace 15 meses desapareció el municipio de Gramalote en Norte de Santander debido a una falla geológica que se agudizó por el fuerte invierno que azotó el país a finales del 2010.
Caracol Radio realizó un recorrido por este municipio y tanto las autoridades como los habitantes aseguran que el proceso de reconstrucción de Gramalote, que prometió el presidente Juan Manuel Santos, está congelado.
La alcaldesa del municipio, Sonia Rodríguez, reconoció que este proceso marcha bastante lento, pese a que ya se destinaron 87 mil millones de pesos para su reconstrucción.
"Hemos oficiado a la Presidencia de la República para que se pueda descongelar el proceso de la reconstrucción de Gramalote; pero sin duda necesitamos un accionar muy diligente en cabeza del presidente para hacer gala de su compromiso y sus promesas públicas en torno en que vamos a reconstruir a gramalote", dijo la funcionaria.
Actualmente el municipio está en ruinas, los damnificados se encuentran en albergues temporales y otros están diseminados en Cúcuta o su área metropolitana, sin embargo, 12 familias no ha querido salir, pese a que el riesgo es latente.
"Pero es que uno para donde echa más", dice José, uno de los damnificados que no ha querido abandonar el municipio.
Mientras que otros no piensan en la emergencia que viven a diario con un terreno inestable que destruyó cientos de viviendas, "el miedo es la necesidad", manifestó otro gramalotero que se rehúsa abandonar su vivienda.
La mayoría de estas familias sobreviven rebuscando entre los escombros para hallar ladrillos, bloques o hierro para venderlos y así poder subsistir. Además, están en constantes enfrentamientos con personas que vienen de otros municipios a llevarse lo poco que quedó.
"Ahorita estamos sacando hierro y chatarra que la vendemos en 300 o 400 pesos el kilo a los chatarreros en Cúcuta", dice César, un joven desempleado de Gramalote.
Mientras que unas 100 familias se encuentran en albergues temporales, uno de ellos está ubicado en el sector de La Palestina, que está siendo construido por las propios damnificados con la ayuda de la iglesia de Norte de Santander, la Cruz Roja Colombiana y el sector privado.
"Pues uno perdió todo, la casita y se nos fue la propiedad. Quedamos con la ropita que teníamos puesta y aquí estamos construyendo nuestro propio albergue", manifestó Jorge, quien vivió desde niño en Gramalote.
Aproximadamente son mil 200 personas que se encuentran en Cúcuta y su área metropolitana. Estos damnificados reciben el subsidio de arrendamiento de 700 mil pesos cada tres meses, lo que es insuficiente para ellos, porque a esto se le suma la falta de empleo.
"Llegamos a Cúcuta pero es muy berraco pasar del campo a la ciudad y nos toca rebuscar trabajitos para poder sobrevivir”, dijo Julio, quien con un carro viejo se rebusca la vida.
Pese a que el gobierno nacional garantizó la cobertura de subsidios de arrendamiento y de entrega de mercados, muchos damnificados denuncian que desde agosto no reciben ningún tipo de ayuda, como lo dice la señora Clara Sánchez.
"El corazón dice como me siento, me toco darles muy poco de desayuno a mis hijos, a mi no me importaría aguantar hambre porque a veces me dicen que porque no les hago un caldo, pero yo les digo que ni siquiera tengo una papa. Sienten dolores y es por el hambre que están aguantando", relató la mujer.
Según el gobierno nacional, en convenio con el departamento de la Prosperidad Social, Colombia Humanitaria viene trabajando en Norte de Santander en el Programa Generación de Empleo de Emergencia que tiene previsto generar 112 empleos en Gramalote, durante el primer semestre de 2012. Para el total de empleos, se estima una inversión de 239 millones.
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